Micheli aseveró: "Nosotros reclamamos la universalidad de las medidas. Desde el FRENAPO en el 2001 para acá, la CTA ha venido reclamando políticas universales para resolver los problemas de la niñez, de la vejez y del conjunto de nuestro pueblo".
A su juicio, "la diferencia entre un proceso popular y revolucionario con otro populsta es precicsamente la universidalidad de sus políticas y no la focalización como lo hace este Gobierno cuasi desarrollista".
Consultado sobre el apoyo que tuvieron los anuncios del aumento en las Asignaciones Familiares de parte de la superestructura, el secretario General de la CTA respondió: "Siempre hubo a lo largo de la historia dirigentes políticos y sindicales cómplices con el poder de turno. Los hubo durante la dictadura y con Menem mientras entregaba el patrimonio del Estado. Hoy también hay dirigentes que se dedican a a aplaudir las medidas del Gobierno a cambio de algunos favores secotriales o, en otros casos, a cambio de nada ya que se transforman en meros aplaudidores. El sector que confrontó con nosotros en las elecciones de la CTA que ganamos el año pasado se las pasa haciendo reverencias al Gobierno y no obtiene ni siquiera la promesa de la Personería Gremial", disparó.
Micheli añadió que "lo que pasa, es que actualmente la gente está mucho más concientizada y no deja espacios para estas componendas. Un ejemplo es la participación del 78 por ciento de la población en las recientes elecciones primarias lo que habla de un fortalecimiento de la democracia y de que ya no hay consenso para acuerdos de cúpulas de espaldas a los trabajadores".
A renglón seguido advirtió: "Tanto la CGT como el sector de Yasky, pese a su seguidismo del Gobierno, están entrando en contradicciones por las decisiones unilaterales tomadas por el Poder Ejecutivo que los ha dejado muy mal parados, porque ellos mismos reconocieron que el Ministro de Trabajo, Carlos Tomada, les había prometido consultarlos para definir el aumento en las Asignaciones Familiares y se terminaron enterando por los diarios. Con esa condición ellos aprobaron el Salario Mínimo de 2.300 pesos que es absolutamente insuficiente y ni siquiera alcanza a cubrir el índice inflacionario".
Luego, Micheli arrojó el guante y sentenció: "El Confederal de la CTA que deliberó el 17 de agosto decidió una movilización hacia el Ministerio de Trabajo para el 23 de septiembre –a un año de las elecciones que ganamos en la Central- para plantear el tema de la libertad y democracia sindical, por la universalización y unificación de las Asignaciones Familiares, por un aumento salarial de emergencia y el 82 por ciento móvil para los jubilados. Nosotros hemos convocado a todos los otros sectores del movimiento obrero a participar de esta manifestación que realizaremos en Buenos Aires y frente a las delegaciones de la Cartera Laboral en cada una de las provincias. Más aún, estamos dispuestos a rediscutir la fecha si esto no significa una simple dilación".
Agregó que "el descontento de los trabajadores no se puede resumir a sacar comunicados de prensa o a llorar como lo están haciendo porque el Ministerio de Trabajo incumplió un acuerdo, se resuelve en la calle con los trabajadores movilizados. Si tienen voluntad de pelear podemos hacerlo todos de conjunto", señaló.
Por último, y preguntado por los conductores del programa acerca del saldo que dejó el Encuentro Nacional de Salud Laboral y Condiciones de Trabajo que se llevó a cabo en Villa Constitución el 5 y 6 de septiembre con la participación de 300 delegados de todo el país con una fuerte presencia de trabajadores del sector privado, Micheli aseguró que "esta Central no sólo discute salarios y condiciones de trabajo o planifica medidas de acción, que ya son importantes, sino que también debate temas de fondo como la modificación de la Ley de Riesgos del Trabajo. Allí se planteó terminar con el negocio de la enfermedad con el que empresas, ART y algunos sindicalistas hacen ganancias fabulosas, abolir las Aseguradores de Riesgos del Trabajo, ir por la prevención y una nueva legislación porque es vergonzoso que en nuestro país muera un trabajador cada 15 segundos por accidentes de trabajo".
"Hay que volver a un sistema donde el Estado se haga cargo de la seguridad social y terminar con el curro de las ART", finalizó Micheli.
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